Fuera y cambio

De repente me dí cuenta que mi blog no tenía mucho sentido, así que lo abandoné cruelmente. Sólo a él, porque seguía leyendo incondicionalmente a Gonzalo, y posteriormente a Plaqueta también.
Llevaba semanas decidiendo si resucitarlo o dejarlo ahí nomás.
Y bueno, acá estoy, pero no para sacudirle el polvo del todo.
No creo ponerme a escribir ahora, y pretender que el tiempo no pasó y que todos seguimos felices.
Al principió pensé en borrar malévolamente todos mis posts, pero los leí..y ¡ay! la nostalgia.
Ventaneaba a mis compañeritos y escribía mis penas de amor, tenía unos cuantos comentaristas...
Y ya, no borraré nada, quedará como vestigio de mi estilo y mentalidad de ese entonces, que no es tanto tiempo, pero al mismo tiempo si.
Quizá algún dia lo retome, pero definitivamente ese día no será hoy.